miércoles, 8 de julio de 2009

Manual del MACHO!!!!

A peticion de mi bandita y por que se lo habia prometido les dejo este fabuloso manual de machos!!! Solo machos ok?

¿Se ha sorprendido a usted mismo comprándose un gel exfoliante? ¿Le han regalado una camisa de color rosa y ha pensado en ponérsela? ¿Está leyendo - y tomándose en serio - Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus? No nos extraña. Si es que hoy en día la sociedad está en una auténtica crisis.

Vivimos en un mundo confuso. Los desastres naturales, el terrorismo o las guerras son síntomas inequívocos de la gran tragedia que acecha a la humanidad: los hombres se están amariconando. ¡Se depilan el pecho, las piernas, las axilas y hasta los genitales! ¿Qué será lo próximo? (es una pregunta retórica, por favor, no des ideas). Se ponen no sólo desodorante, sino también perfume y loción para después del afeitado. Tienen que ser sensibles, y llorar, pero no porque Bruce Willis tenga un diálogo emotivo con el policía negro que lo ayuda desde fuera del edificio Nakatomi, sino porque Meg Ryan o Julia Roberts ve cómo su amor de la infancia se lia con otra y llora en el hombro de su amigo gay. Incluso algunos han comenzado a usar maquillaje o crema de baba de caracol para ser más atractivos. ¡Y todo esto, en muchos casos, sin ser homosexuales! Evidentemente, el mundo ha olvidado la auténtica virilidad. Para recuperarla, ofrecemos a todos los aspirantes a ser hombres de verdad esta Guía del auténtico macho, que les ayudará a recuperar las buenas maneras en esta sociedad metrosexualizante.

Fundamental: acomodarse el paquete

Un auténtico macho tiene los huevos y el pene tan grandes y varoniles que necesita acomodárselos continuamente. Si Dios te tenía bronca y te otorgó un paquete pequeño, da igual, tienes que acomodártelo. Pon tu mano derecha en la entrepierna, agárrate el paquete y muévelo hacia arriba y hacia un lado. Hazlo de forma obvia, para que todos lo vean. Un auténtico macho nunca se avergüenza de sus gestos viriles. Hazlo en la calle, en casa, en el ascensor, mientras esperas el autobús, cuando estás en el sofá mirando la televisión, en la cola del supermercado... Siempre es buen momento para acomodarse el paquete.

El aseo personal

¿Tienes loción para después de afeitar? ¿Gel hidratante para la ducha? ¿Mascarilla para el pelo? ¡Eres una nenaza! ¡Tira todo eso a la basura! Hazlo rápido, antes que nadie vea que tienes todas esas mariconadas y duden de tu virilidad. Por si alguien te está mirando, después de tirarlos, acomódate el paquete.

Un auténtico macho no se ducha, así será un macho al 110%, ya que concentrará más y más sus aromas masculinos. Si por algún motivo se ve obligado a ducharse, lo hace con jabón en polvo (preferiblemente de pisos), y se lo pasa por el cuerpo directamente, dejándole una buena dosis de viriles pelos corporales pegados.

El afeitado

Un auténtico macho siempre, absolutamente siempre, lleva una incipiente barba de tres días. Suficientemente molesta para que cualquiera que toque tu cara se pinche y pueda notar lo duro que eres. Además, un autentico macho se afeita contra-pelo y con un cuchillo de campamento (las maquinillas de afeitar son para nenas).

La ropa interior

Te la puedes cambiar un máximo de cuatro veces por semana. Más es de maricones. Nada de boxers ajustados, y por supuesto, olvídate del tanga si no quieres que los autores de este manual vayamos a tu casa y te demos la patada en el culo que te mereces. Sólo verás tangas cuando una mujer te los enseñe bajo sus pantalones de talle bajo (en este caso procura aullar y babear, para que ella note que ha pasado cerca de un auténtico macho). A ti te bastan unos calzoncillos lo suficientemente sueltos como para que dejen respirar a tu paquete, y te lo puedas acomodar siempre que haga falta.

El auténtico macho en sociedad

Un auténtico macho tiene un comportamiento social que es un ejemplo de genuina masculinidad. Debe gritar, insultar, escupir y eructar. También hacer concursos de pedos con otros machos. Aquí va una guía más detallada para las situaciones más habituales:

Mirando el fútbol

Esta es tu actividad social favorita a partir de ahora. Debes reunirte con tus amigotes, tomar cerveza (a partir de ahora puedes olvidarte de las demás bebidas alcohólicas), cagarte en la madre del árbitro e insultar a los rivales. Si alguna vez vas al estadio, no te olvides de lanzar objetos al campo de fútbol, a ser posible que impacten en la cabeza de algún asistente técnico, o del árbitro, si tienes la suerte de que pase cerca tuyo. Si le das, celébralo con tus amigos, y luego acomódate el paquete.

En la discoteca

A este tipo de sitios irás pura y exclusivamente en busca del sexo opuesto (si el sexo que te atrae no es el opuesto, lo siento, te has equivocado, deberías leer la guía para ¡¡¡¡nenazas y maricones de mierda, que pervierten a nuestros hijos con su vicio y no saben apreciar el valor de un buen par de tetas!!!!). Nunca, repito, nunca, bailarás. Bailar es de nenas. Si alguien menciona a Patrick Swayze (el de Dirty Dancing), debes recordarle que ese tío también interpretó a una jodida drag queen en otra película, así que no vale como ejemplo de macho, por muy cuadrado que esté. Te pararás tranquilamente a otear el horizonte en busca de féminas con las que practicar el coito. Mientras lo haces, puedes acomodarte el paquete.

En el trabajo

Hay pocas profesiones dignas de un auténtico macho: obrero de la construcción, boxeador (las artes marciales son para chinos mariquitas que lanzan grititos de nenaza cada vez que le pegan a alguien), gigoló, matón a sueldo, cazarrecompensas y policía o militar con tendencia a la brutalidad. Por supuesto, olvídate de los trabajos de oficina, y también de ser artista. Sobre todo, NO te dediques a ser cantante. Esta gente hace cosas como llorar, tener sentimientos y un montón de mariconadas más. Ah, casi me olvidaba, tampoco participes nunca de un Reality show

Todas putas

Como habrás imaginado por el título, en esta sección hablaremos de la relación del auténtico macho con las mujeres. Las mujeres son objetos de deseo. En el mejor de los casos, el agujero donde insertar tu falo viril. En el peor, reprimidas estrechas que no quieren que les insertes tu falo viril. En este último caso, léete la siguiente sección.

La seducción

El auténtico macho es un maestro de la seducción, pero de la SEDUCCIÓN con mayúsculas, de la que ya no hay. Olvídate de las flores, los bombones y toda esa mierda. Un auténtico macho usará sus viriles puños para salvar al agujero a la mujer que desea de algún maleante que la esté atacando (siempre hay algún maleante atacando a las tías buenas, ¿o es que tú no has visto nunca una película?), y después se acomodará el paquete. Gracias a este derroche de testosterona, la fémina en cuestión sentirá tal deseo hacia el auténtico macho que sus bragas no se secarán en semanas.

La vida en pareja

Un auténtico macho tarde o temprano deberá vivir con la tía buena que ha conquistado, sobre todo para que nadie piense que no quiere casarse por ser maricón. Cuando la convivencia dé comienzo, el auténtico macho ordenará a su mujer que se encargue de la limpieza, la comida y las mamadas. Él ya hace bastante trabajando y trayendo el dinero a casa. En su hogar el auténtico macho sólo tiene dos obligaciones: mirar el fútbol y acomodarse el paquete.

La cultura

Para ser un auténtico macho tienes que aplicarte a fondo, y eso incluye cultivar tu intelecto con obras realmente viriles.

Cine

Clint Eastwood será una guía a seguir, debes fumarte puros y cuando sientas que te va a quemar el labio... Cómetelo, toma un trago de güiski, de la botella y luego, acomódate el paquete. Chuck Norris, por supuesto es un modelo esencial. Pero también Bruce Willis y Jean-Claude Van Damme, capaz de hacer artes marciales sin pegar grititos de nenaza. También Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone e incluso Charles Bronson (los clásicos nunca mueren) y John McClane, ahora y siempre, otro modelo a imitar (por cierto, decir "peli" en lugar de "película" automáticamente te convierte en una nenaza).

Si ves una copia de Titanic, Ghost o Pretty Woman, haz un favor a la humanidad y quémala (literalmente). Luego de quemarla, acomódate el paquete.

Música

El auténtico macho escucha rock de motero, de ese que puedes oír mientras vas con tu Harley Davidson, con gafas de sol y la melena al viento. La canción más viril por excelencia es Born to be wild. Desde que Rob Halford admitió ser gay, el jebi ya no es una opción. Si no hay rock de motero, puedes escuchar la canción de El bueno, el malo y el feo, mientras te preparas para dar una paliza a alguien que tengas cerca.

Literatura

Además de la biografía de Charles Bronson, puedes leer crónicas de fútbol o boxeo. Las revistas porno estarán siempre a tu alcance, aunque no hace falta que las leas.

Leer otra cosa es de ratas de biblioteca, que nunca han sabido lo que es un hombre de verdad. Danielle Steel es el diablo.

Teatro

El teatro es para maricones, y no se hable más.

Últimos consejos

  • No comas verduras. El auténtico macho come carne, y si está cruda, mejor.
  • En informática no se te ocurra utilizar un Macintosh, es de afeminados. Tampoco Windows XP y ya no digamos Windows Vista, con sus colorines... ¡Un verdadero macho usa MS-DOS!
  • Ejercita tus músculos, pero nunca en el gimnasio (es caro y está lleno de gays). Puedes poner un banco de pesas en tu casa, aunque lo ideal es arrastrar pesados troncos por la nieve.
  • Un sonoro eructo siempre queda bien.
  • Nunca jamás llores. Para conseguirlo al 100%, puedes entrenarte pelando cebollas todos los días.
  • Por último, pero no menos importante, todos los días, al levantarte, acomódate el paquete.

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